Te regalo...

Te regalo un camino de tropiezos y una mano fuerte en tu hombro, para cuando quieras caerte conmigo. Te regalo la multitud de soledades, que te precedieron, para que construyamos nuestros propios días de sol. Te regalo una cadena de errores, para que compartamos culpas, dividamos penas, suprimamos castigos. Te regalo la certeza de que siempre se vuelve al principio, principio y fin de todo este andar. Te regalo los resabios de este corazón, hecho y deshecho y vuelto a armar, que encuentra, en los huecos del tuyo, el ensamble más perfecto. Te regalo la infinitud de las palabras tiernas, que no me sale decirte, pero que pugnan por escapar del pecho. Te regalo las canciones que no escribí, ni voy a escribirte, aunque sepas, que te pertenecen por completo. Te regalo un sinfin de verdades dolorosas y punzantes, que todavía no alcanzo a contarte. Te regalo un cuerpo, común y corriente, que se sabe imperfecto, pero aún así está deseoso de tenerte. Te regalo, en suma, este puñado de pequeñeces, lágrimas y flores que es mi vida, para que en ella dibujes tu silueta, su divino complemento, y empecemos a caminar.

sábado, 24 de octubre de 2009


Una foto de hace algún tiempo, me hizo añorar volver a esos tiempos, eran ideales.

Hasta el final



















- En tu tumba debe decir que NUNCA fuiste el más sincero

EL SUEÑO QUE UN DÍA SOÑAMOS LOS DOS



Otra oportunidad


De pronto ya no se que pasa en mi, de pronto ya no se quien soy, de pronto ya no reconozco nada de lo que un dia fui. Hoy me pregunto que cambio dentro de mi, hoy me pregunto a donde voy, tal vez no existen las respuestas para lo que intento resolver. Esta vez vengo buscando el corazón, esta vez lo intentare otra vez, esta vez y más yo tratare de hacerlo bien si la vida me regala otra oportunidad. Esta vez no quiero otra ilusion, esta vez lo intentare otra vez, esta vez y más yo tratare de hacerte bien si la vida me regala otra oportunidad.










Pero si prefieres quedarte con años que olvidaste, entonces... Voy a pedirte no me nombres

No se puede extrañar solo una presencia sino también una trasparencia